Si todos los caminos llegan a Roma, ¿cómo se sale de Roma?

A veces, pensamos demasiado y sentimos muy poco.

Mi abuelo siempre decía que si alguien quiere seriamente formar parte de tu vida, hará lo imposible por estar en ella, aunque, en cierto modo, perdamos entre pantallas el valor de las miradas, olvidando que cuando alguien nos dedica su tiempo, nos está regalando lo único que no recuperará jamás.

Y es que la vida son momentos, ¿sabes? Que ahora estoy aquí y mañana no lo sé. Y que quería decirte, que si alguna vez quieres algo, quieres algo de verdad, ve por ello y nada más, mirando el miedo de frente y a los ojos, entregándolo todo y dando el alma, sacando al niño que llevas dentro, ese que cree en los imposibles y que daría la luna por tocar una estrella...

Así que no sé qué será de mí mañana, pero este sol siempre va a ser el mismo que el tuyo, que los amigos son la familia que elegimos y que yo te elijo a ti, te elijo a ti por ser dueño de las arrugas que tendré en los labios de vieja, que apuesto fuerte por estos años a tu lado, por las noches en vela, las fiestas, las risas, los secretos y los amores del pasado. Tus abrazos, así por que sí, sin venir a cuento, ni tener que celebrar algo.

Y es que en este tiempo me he dado cuenta que los pequeños detalles son los que hacen las grandes cosas. Y que tú has hecho infinito mi límite, y así te doy las gracias por ser la única persona capaz de hacerme llorar riendo, por aparecer en mi vida con esa sonrisa loca, con ese brillo en los ojos capaz de pelearse contra un millón de tsunamis...

Así que no... no sé dónde estaremos mañana, no sé dónde estaremos dentro de diez años, ni cómo se sale de Roma, no te puedo asegurar nada. Pero te prometo, que pase lo que pase, estés donde estés, voy a acordarme de ti toda la vida, por eso, mi luna va a estar siempre contigo, porque tú me enseñaste a vivir cada día como el primer día del resto de mi vida y eso, eso no lo voy a olvidar nunca.

jueves, 9 de agosto de 2012

Todo lo bueno se acaba.


Miremos hacia adelante, tú por tu camino y yo por el mio. No vuelvas yo ya me voy. Sé que estarás mejor sin mí, olvídame, no te será dificil. 
Las veces que me hiciste reir, cuando yo te lo hice a ti, todo quedará en el olvido, nuestras fotos borradas, las tardes en la playa están olvidadas. Las veces que me ayudaste, las veces que te ayudé, nunca lo recuerdas, solo te acuerdas de lo malo, solo te fijas en mis fallos, en mis defectos, normal que no me quieres, normal que consigas que no te quiera. Invierno, otoño, verano, primavera, todo el año junto a ti, todos los días guardados con candado aunque no sea muy fuerte porque en todo momento salen a recorrer mi corazón.
Los momentos de niñez, momentos de reír, momentos de llorar, momentos de saltar, momentos de gritar tu nombre desde lo alto de una montaña, donde nadie consiga escucharme.
Momentos de correr hacia el mismo destino, momentos de recordar historias pasadas, momentos para esconderse, momentos para aparecer, momentos para escuchar y otros para hablar. Momentos para sonreír, momentos para hacerme sentir genial y otros en los que me tratas muy mal, momentos para enfadarse, momentos para perdonar, momentos en los que me enseñabas a luchar, momentos para enseñar, momentos para joder y criticar, momentos en los que hacias cosas que te diferenciaban de los demás.
Momentos en los que me hacías ver que eras especial, momentos en los que después de estar mal eres la primera en hacerme reír. 
Momentos para bromear, momentos para hacer el mono, momentos de paz y momentos de guerra, momentos de record telefónico, momentos en los que te apoyas en mi, momentos de cotilleos, momentos para suspirar pero seguir luchando, momentos en los que te pedía perdón y cuando tu no me perdonabas, momentos en los que me decías cosas que me diesen fuerzas para seguir luchando, momentos en los que me sentía en la nada y tu no estabas ahí, momentos de promesas que no cumplimos (APS), momentos para despreciarnos, momentos para volar, momentos para aterrizar, momentos para enfrentarnos al mundo, todos esos momentos que no volveremos a pasar, y ahora solo queda un último momento, el momento de OLVIDARTE.

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